Aumento de sueldo...

Muy buen martes tengan todos los lectores de éste su espacio. Hoy tenemos flojera, no hay duda. Yo creo que la foto con la que acompaño mi columna el día de hoy aportó las wevita que me invade, (los diputados me dan weva y no me dan un sillón tan agusto pa dormir como el que usan).

Desde que tengo uso de razón hasta la fecha en que se fue a jugar beis con San Pedro (es decir, se murió..no crean que juega beis en un equipo profesional), mi padre siempre vivió de sus empresas, nunca fue empleado (que capitalista y mamila se ve..pero así fue) lo cual tenía sus pros, entre los que destacaban que tenía un horario flexible en ocasiones y cuando el país caminaba bien pues mi jefe también y con él nosotros (ajúa, que caminadera). Las contras de tener su propia empresa son exageradamente mayores a los pros, entre los que destacan demandas de trabajadores, mayor responsabilidad y muchas más. El caso es que nunca, por obvias razones, a mi papá le aumentaron el sueldo y por ende yo nunca viví un aumento de sueldo en la familia.

Tiempo después (mucho tiempo) ingresé a mi actual trabajo en el cual, después de algunos meses me aumentaron el sueldo.... que felicidad (fanfarrias, confetti y una chela), no se imaginan la alegría que me produjo el ganar más lana y eso que no soy capitalista ni estoy casado ni tengo hijos (tampoco novia, por si una damicela se quiere apuntar). He recogido otras reacciones de personas que viven un aumento de sueldo y son similares a la mía, es bien chido (por no decir chingón) ganar más lana y es muy bueno y válido disfrutarlo, estoy casi seguro que no conozco a un sujeto al que le hayan subido el sueldo y mínimo cuando va en el coche trae una sonrisa como la de la Tigresa después de sus 10 operaciones (es decir, un sonrisón salvaje) y llegando a su casa junta a la familia pa darles la buena nueva. Mis queridos lectores, no se imaginan toda la alegría que causa un aumento de sueldo en un país del tercer mundo como es México (así es, estamos en el tercer mundo, no crean que porque tenemos al segundo hombre más rico del mundo somos potencia...).

Lo anterior se debe a que quería que de alguna manera se viera la realidad del aumento de sueldo y emitamos un reconocimiento a aquellas personas a las que se les otorga el aumento y siguen trabajando como antes sin hacer escándalos ni celebraciones, es decir, los DIPUTADOS. Es más, no conformes con no hacer escándalos ni celebraciones tomaron la estoica y sobria decisión de no decirle a nadie que se habían aumentado el sueldo en una cantidad de dieciochomil pesos...chhaaaaaleeee, que me den un tiro por escandaloso; a mi, cuando me aumentaron dos mil pesos (dos mil, nada) ya me andaba dando de trancazos con la pared y saltando como mico de la emoción. Imaginen ahora le vergûenza que siento al ver con que tranquilidad los honorables diputados tomaron un aumento nueve veces mayor que el mío. Es de admirarse su discreción y tranquilidad y por eso digo que es muy justo que ganen casi ciento cincuenta mil pesos mensuales, hoombre, nadie más que ellos se merecen ese sueldo más bonos y viáticos. El aplauso, el día de hoy, es para ellos...

Antes de retirarme nada más quisiera hacer una petición a los diputados, los cuales quiero y estimo y espero que entiendan que en lo que he escrito y lo que escribiré a continuación no hay nada de sarcasmo, es totalmente cierto que les admiro (de la misma manera que admiro un trío entre Niurka, Bobby Larios y la maestra Elba Esther) y respeto (de la misma manera que respeto la opinión de un APPO que grita ya cayó ya cayó Ulises ya cayó), por lo que seré muy claro al decirles que los invito a que, de la misma forma en que se ponen de acuerdo para aumentarse el sueldo y no decirle a nadie, se pongan de acuerdo para tomar decisiones que ayuden al país. Les juro que me vale quiote que también realicen en secreto los acuerdos necesarios para que México camine, no hay problema, nada más hagan su trabajo (que va más allá de levantar la mano cada que están despiertos) . Yo se que lo del sueldo no lo hicieron adrede y que es muy justo y necesario que ganen la cantidad que ganan al mes. No saben el gusto que sentí en mi corazón al escuchar que habían tomado la decisión unánime de aumentarse el sueldo, en ese momento pensé, por fin, por fin los diputados se ponen de acuerdo para realizar acciones, por fin están trabajando juntos y por eso, les digo que ahora (esto sin sarcasmo, es neta) es tiempo de que dejen de ver por ustedes y se pongan a ver por nosotros, dejen de ser unos oportunistas que nada más sangran al pueblo, que al fin de cuentas, es el que le mantiene su sueldo tan alto por el simple hecho de no hacer nada (chale, me enojé). Saludos diputadillos, les sigo queriendo.

Saludos muy cordiales a todos los que no son legisladores. Nos vemos mañana.

Pedro Yons