La gente se muere...

Mis estimados lectores, que calor que calor tengo, pero es jueves lo cual nos ubica a un día de terminar la semana, los que son astutos como yo empezaron el fin de semana desde ayer, un saludo para mis dos compañeros de parranda.

Hoy voy a tocar un tema medio macabro, la muerte, pero no se asusten, es en buen plan.

Es totalmente seguro que la gente se muere, nosotros somos gente, nos vamos a morir, no hay vuelta de hoja, llegará un día en el que invariablemente pasaremos a formar parte del otro barrio, colgaremos los tennis y estiraremos la pata. Lo interesante del asunto es que aunque sabemos que nos vamos a morir, siempre la muerte nos cae de sorpresa como si fuera un evento extranormal. Noticia: la muerte es un evento de lo más normal del mundo, diario se mueren personas (ahora un poco más debido a los narquitos tan bélicos que tenemos) y diario se seguirán muriendo. Lo que se sale de lo normal es cuando la muerte se equivoca y se lleva a algún ser querido, ahí es cuando decimos - ah canijo - y sufrimos como se deben de sufrir las muertes. Pero entendamos algo, repito, diario se mueren las personas, eventualmente se morirán nuestros seres queridos y con seguridad algún día nos moriremos nosotros, es el ciclo de la vida, la muerte es parte fundamental de la vida ( a pesar de los científicos que buscan vivir por siempre).

En México tenemos un arraigo muy especial por el pasado, incluidos los muertos, no los dejamos ir; claro ejemplo de lo anterior es el dos de noviembre, día en el cual agasajamos a nuestros muertos y les ofrecemos todo lo que en vida disfrutaron. Nos aferramos a tenerlos aquí con nosotros, a vivirlos en su muerte, lo cual es muy válido. Curiosamente la muerte no afecta a la persona que murió, por el contrario, afecta a las personas que se quedan aquí a extrañar, a sufrir la separación, el dolor mas fuerte de un deceso, el separarse, el saber que al menos en éste mundo ya nunca volveremos a ver a la persona que se ha ido ( a menos que seamos chamanes e invoquemos espíritus).

Yo a la muerte la veo como un evento que sucederá en mi vida el cual será emocionante, me emociona saber que es lo que sigue, donde irá a parar una persona como yo (al infierno de los columnistas malos) y tengan por seguro que estando por aquellos rumbos buscaré la ocasión para agarrar una computadora y escribir una última columna en la cual, para no salirme de la línea, criticaré a los narcos, a fox y a nuestro bendito sistema político.

Me despido, la columna de hoy fue corta; fue un intento de homenaje a mi Padre (de mis muertos el mas querido) el cual hoy cumple nueve años de que se nos fue a un mejor lugar (sin PAN, PRD, PRI ni Hugo Chávez, mucho menos RBD). Cabe señalar que lo extraño y la separación no es fácil de vivir, pero atendiendo a mi forma de pensar eso pasa a segundo plano, ya que para mi, cuando la gente se muere encuentra la felicidad completa, algo que los que vivimos no podemos entender y sería egoísta de nuestra parte sufrir por ello. A mi Padre lo dejo con su alegría y felicidad, que no entiendo pero la cual, eventualmente, llegaré a disfrutar....


Pedro Yons