La soledad de ser impunes...

Mis queridos lectores, muy buen Miércoles con sentimiento de lunes tengan todos ustedes. Espero se estén recuperando satisfactoriamente de la celebración navideña y todo lo que la rodea...desde una cena al estilo romano (excesiva y sin misericordia) hasta la típica psícosis por comprar, comprar y comprar. En eso de las compras es cuando uno ve realmente el espíritu navideño, pues a todos les encanta dar, aunque también recibir...resultado: una orgía de regalitos por aquí y por allá que al final terminan dándole en la torre a lo que realmente es importante. Espero, por el bien de Mattel y Fisher Price, así como de las diversas marcas de ropa súper nice que al mexicano promedio le gusta comprar, que el año que viene la navidad sea igual o más comercial que la que acabamos de vivir...para eso de lograr la excelencia...Dicho esto declaro terminado mi ciclo de comentarios sobre la navidad y no me queda más que agradecer a la familia Vallarino Pérez que me adoptaron y me invitaron a pasar navidad con ellos por acá en la Argentina, mejor compañía no pude tener ...un saludo para ellos...

Aunque hablamos el mismo idioma las diferencias culturales entre Argentina y México son grandes y notorias pero a pesar de que en algunos aspectos de la vida somos distintos, los políticos, como en todo el mundo, son iguales. Bajo ese contexto les puedo decir que me extrañó totalmente la sentencia que les dictaron a varios militares por delitos cometidos durante la dictadura argentina que tuvo lugar de Marzo del 76 a Diciembre del 83...La sentencia fue por los delitos de desaparición y secuestro...25 años de cárcel ni más ni menos...Fue entonces cuando me di cuenta que en México realmente somos unos impunes y nos estamos quedando solos con nuestra impunidad. Ya no es moda el no impartir justicia y solo en México pensamos que es súper fashion ser así...No pido que se condenen a los represores que acabaron con tantas vidas durante la guerra sucia que se llevó a cabo en los setentas durante los gobiernos de Echeverría y López Portillo. Se nos ha ido la oportunidad de juzgar a ésos asesinos entre otras cosas por la impunidad priísta y la estupidez de Fox...Pero por favor no sigamos así...Es tan sencillo aplicar la ley, castigar al que se lo merece aunque sea gobernador y precioso pa acabarla de tiznar...tan sencillo pero en otros países, en México no...En mi querido país para juzgar a alguien así medio importantón (por importantón entiendo político corrupto) primero se toman en cuenta los intereses que se pueden afectar y a que integrante del gobierno pondría triste la sentencia...luego se absuelven. Es por eso que ahora tenemos a un Mario Marín gobernando normalmente, a un René Bejarano con ansias locas de regresar a la política, una Elba Esther intocable y muchos otros ejemplos que ni quiero recordar...Es por eso que Echeverría anda caminando libremente con un sueldo de primer mundo. Sin conciencia pero libre. En éstos momentos es cuando me da gusto creer en un Dios, el cual, seguramente no conoce de impunidades. Por lo pronto me alegro por las familias de las víctimas de los militares argentinos. Si bien no es grato perder a un ser querido y menos de la forma en que los perdieron, sí lo es el saber que se impartió justicia, algo que en México no conocemos...

Por lo pronto nosotros hay que seguir enriqueciendo a las marcas de lujo...a nadie le interesa las injusticias que suceden en México día a día cuando disfruta el confort de manejar un coche europeo con unas gafas de sol marca ACME...Como lo he dicho siempre, en México somos maestros en el ejercicio de no preocuparnos por lo importante...

Nos estamos quedando solos...

Saludos y nos vemos mañana...

Pedro Yons...