Todo por servir se acaba...

Mis queridos lectores, buen Miércoles tengan todos ustedes en el cual su servidor intenta regresar a la rutina de escribir una columna sin internet de planta. Ahora me encuentro en una oficina ajena robándome un poco de su súper kit de prodigy infinitum para permitirme llegar a sus lindos ojos...dicho lo anterior y después de confesar el pecado, ahí les voy canijos....

Hoy voy a sintonizarme con los millones de analistas, bloggeros, periodistas, amas de casa, gringos, argentinos, mexicanos, venezolanos, mecánicos, taqueros, futbolistas, empresarios, obreros, profesores, alumnos, curas, ministros, rockeros, brasileños, rusos, televisos, tvaztecos, chilangos, jalisquillos, priístas, panistas, perredistas, niños verdes entre otros muchos para tocar el tema tan de moda: la renuncia de Fidel Castro a la presidencia en Cuba...

Como dijera mi Madre, y las de muchos de ustedes, todo por servir se acaba. La renuncia de Fidel no es un triunfo de los norteamericanos sobre el comunismo, tampoco es un castigo de Dios ni una señal de justicia divina para los cubanos, mucho menos es el triunfo de los cubanos que se fueron a vivir a Miami y no crean que se debe a que por fin hicieron efecto en su corazón los cantos de Gloria Estefan junto con Andy García...La renuncia de Fidel se debe simple y sencillamente a que ya se cansó y a punto está de colgar los tennis, ya está viejito...Ya no da para más y por conciencia propia y decisión ajena se llegó a la conclusión de que por el momento es todo...Si Fidel a su ya avanzada edad tuviera el vigor y vitalidad de un hombre de cincuenta años ahí seguiría, no lo duden...Ahora, no confundamos, la renuncia de Fidel no es el fin del comunismo en Cuba...yo se que ustedes, mis queridos lectores, saben muy bien que el comunismo tan peculiar de Cuba no podía estar en manos de una persona, sino de un aparato bien definido por el que ahora deja el poder; aparato que es muy probable siga funcionando de la misma manera pero con una sola pero muy importante variable: las decisiones que se tomen en la isla de ahora en adelante no serán unipersonales sino que serán tomadas por varias personitas que tendrán que ponerse de acuerda para dirigir al país. No importa que el ícono sea Raúl Castro, hermano de mi amigo Fidel. Vienen nuevos tiempos para Cuba, eso sí, y con el tiempo y las nuevas generaciones las ideas en la isla irán buscando nuevos horizontes, pero hoy no es el día. De lo que si es día hoy es de que Fidel se siente en su cama y se ponga a examinar su conciencia y llegue a las conclusiones personales y muy duras de haber contribuido o no para que el mundo mejore...eso yo se lo dejo a su criterio...

En el tema embargo de USA hacia los cubanos les tengo una mala noticia (no fue de casualidad...): A pesar de todo el poderío e inteligencia que el gobierno Estadounidense tuvo, tiene y tendrá, nunca pudo con Fidel. No lo pudieron matar ni lo pudieron derrocar, y eso que lo tenían a escasos kilómetros de distancia, eso es aguante. Fidel hoy se da el lujo de renunciar lo cual es una patada en las nueces para los americanos, se les va a ir vivo el compadre, a menos que Dios le hable a Bush por teléfono y le indique que es necesario bombardear y destruir a Cuba, lo cual realmente no creo que pase...

En fin mis queridos lectores, fuera de todos los análisis que van a leer y ver sobre el tema, yo lo invito a que se preparen unas palomitas y se dispongan a presenciar este hecho como lo que es, simple y sencillamente un muy importante acontecimiento histórico para América Latina y el mundo...

Y no cabe duda, todo por servir se acaba...

Saludos y espero verlos mañana...

Pedro Yons...