17.11.08

Lo importante...

Mis queridos lectores, espero que se encuentren perfectamente después del fin de semana largo que nos aventamos. Yo me la pasé muy bien, tuve una visita muy agradable de una persona a la cual estimo mucho. Nos peleamos, nos contentamos, y hasta nos divertimos, un saludo para ella...y sigo de pesimista.

A mi me da tristeza Chihuahua y en general el país. Me duele la violencia incontrolable y nefasta que aqueja a mis amigos chihuahuenses. Espero que pronto las autoridades hagan algo para rescatar al estado más grande de la república.

Contrario a lo que se puede esperar, los medios, los mexicanos, incluido Pepe Grillo, y me atrevo a decir que hasta los narcos, únicamente están pendientes del partido de la selección mexicana contra Honduras, ah, y de que ni las Chivas ni el América pasaron a la liguilla, quesque fue un fracaso. Ojalá todo fuera como eso, para mi fracaso significa no poder salir a las calles por miedo a que un simio con botas te asesine con un cuerno de chivo. Fracaso es que asesinen periodistas por hacer su trabajo, fracaso es estar pensando en fracasos futboleros cuando tu país se está yendo al caño pero rapidísimo.

Cerrojo:

El futbol no tiene importancia cuando México está en problemas, y nosotros junto con él (les informo que somos mexicanos). Ignorar los problemas no quiere decir que no existan.

Ojalá gane la selección, no se les vaya a aflojar el estómago a todos los fanáticos del negocio futbolero...y seguidores de Osvi Sánchez...

Hasta aquí llego, estoy triste y no quiero escribir más...Disculpen las molestias...

A ustedes los sigo queriendo igual.

Pedro Yons...

1 comentario:

Política Creativa dijo...

NECESITAMOS ALGO MÁS QUE LEYES

Por Ernesto Partida pedroza

Hace unos días me subí a dos taxis y los dos chóferes me contaron dos historias con respecto al cinturón de seguridad.
Los pasajeros del primer taxi eran una señora y dos niñas. El chofer les pidió que se colocaran el cinturón, la señora accedió, pero las niñas no quisieron y argumentaron que habían visto en la televisión que los pasajeros de atrás no necesitaban ponérselo, el chofer entonces le dijo a la señora:
- ¿Si me para la patrulla usted paga la multa?
- Si señor, yo la pago.
Pasaron unas cuantas cuadras y efectivamente lo paró una patrulla y la señora tuvo que pagar más de quinientos pesos.
El otro taxi fue abordado por una joven a quien el chofer le pidió que se pusiera el cinturón a lo cual negó y el chofer también le preguntó si estaba dispuesta a pagar la multa por si lo paraba la patrulla
Si, yo la pago
Para mala suerte de ella también lo paró una patrulla y por supuesto se negaba a pagar la multa pero finalmente solo le dio 30 pesos de “mordida” al policía.
Estos dos simples ejemplos de la vida cotidiana nos sirven para entender que no es cuestión de leyes lo que nos hace falta para que esta sociedad funcione mejor.
El verdadero problema es la ausencia de una educación de calidad que nos haga entender la necesidad de las leyes.
Para vivir a plenitud necesitamos conocer las barreras y las libertades para saber movernos adecuadamente dentro de la sociedad.
Olvidamos que las leyes son diseñadas para nuestra propia seguridad, pero como la mayor de las veces son impuestas, provocan mucha resistencia, además de que se aplican según la conveniencia de quienes les toca aplicarlas.
Todo esto ha dado como resultado que seamos algo menos que una sociedad, puesto que una sociedad está unida en la lucha por objetivos comunes.
Luchamos por nuestra supervivencia personal o cuando mucho de la familia sin que nos importe el bienestar de los demás, sin darnos cuenta que para la real convivencia armónica necesitamos de los servicios de los demás.
Pensamos y actuamos como si no necesitáramos de los demás, pero todas nuestra posesiones fueron creadas con esfuerzo, con creatividad y pensando en nuestro bienestar.
La ausencia de valores y de principios nos ha llevado a ser una “sociedad” demasiado violenta en donde reina la impunidad, la ignorancia, el miedo, la frustración, la pobreza, la inseguridad, la corrupción, las drogas, el narcotráfico, etc.
Todos estos problemas están perfectamente articulados unos con otros dando lugar a un verdadero monstruo de dimensiones colosales contra el cual no existen contrapesos.
Hay infinidad de grupos de personas que están organizadas para luchar contra problemas específicos pero parece que no se dan cuenta que esos problemas están integrados al monstruo y que este se defiende con toda facilidad dando lugar a la desaparición de esos grupos.
Esa es la razón de que los grandes males han ganado siempre.
No nos hemos dado cuenta de que debemos luchar en forma diferente para tener éxito.
El problema que más agobia a la sociedad es la inseguridad y contra este se lucha en forma inútil desde distintas posiciones, los policías lo hacen con armas, pero los delincuentes tienen mejores armas y operan bajo la clandestinidad, los políticos lo hacen con discursos vacíos, los legisladores lo hace con leyes inútiles que solo crean más resistencia entre los delincuentes, la sociedad solo se concreta a exigir que los gobiernos cumplan con sus promesas, pero no hace lo propio para que realmente sea una sociedad armónica.
En pocas palabras, somos una sociedad que tiene el orgullo de ser mexicano hecho pedazos, carecemos del sentido de pertenencia, carecemos de la solidaridad para con el otro, carecemos de normas que le den vida a la sociedad.
Todo esto no se logra con leyes ni con discursos ni con las armas más sofisticadas.
La única forma es mediante una educación de calidad en la cual se descubran y desarrollen los talentos que tiene cada alumno de todas las escuelas que existen en el país.
Se puede lograr con el buen uso de todas las tecnologías de la educación y del buen uso de los medios de comunicación.
Urge crear los nuevos modelos políticos, económicos, éticos, educativos, culturales y periodísticos.
Los grandes problemas del país tienen solución, pero bajo esquemas diferentes, no bajo los cuales se ha pretendido resolverlos.
Si usted desea profundizar sobre el tema, le invito a solicitarme otros artículos complementarios y con gusto se los envío.

¿Es posible el cambio social?
El gobierno no puede garantizar la seguridad
Combatir la inseguridad no implica la construcción de una sociedad segura
La delincuencia organizada solo triunfa sobre una sociedad desorganizada
¿Quién es el enemigo a vencer en la inseguridad?
¿Vale la pena luchar contra el mal?

ernestopartida44@yahoo.com.mx






¿CONTRA QUIEN ES LA MARCHA LUMINOSA?

Por Ernesto Partida Pedroza

Es principalmente contra el gobierno, el mismo que no ha sabido estar a la altura de las circunstancias, pero no alcanzamos a entender que el gobierno ha sido rebasado desde hace mucho tiempo por la delincuencia.
No ha podido a pesar de que cuenta con toda la fuerza del estado para combatir a los delincuentes.
¿Acaso es contra los delincuentes?
Por supuesto que también es contra ellos, pero estos carecen de la sensibilidad para recibir los mensajes que han enviado millones de personas en el país, los medios y la sociedad misma.
Los criminales no han parado de matar un solo día después de la reunión de todos los gobernadores con el presidente y a unas horas de realizarse la marcha luminosa.
Esto nos dice que no van a parar con nada, no les asusta ni el gobierno ni las marchas ni el ejercito completo, están dispuestos a todo.
Esta situación nos debe llevar a reflexionar acerca de qué es un delincuente, como se forma, que instituciones son las responsables de su formación, cual es la responsabilidad de la familia, cual es la responsabilidad de las escuela, cual es la responsabilidad de los medios de comunicación, cual es la responsabilidad de los diferentes órganos de gobierno, ¿Es el gobierno el único responsable de la delincuencia?
Estas preguntas se las ha hecho quien esto escribe y las comparte con todos sus lectores, si hubiera otras respuestas le gustaría conocerlas.
La delincuencia en sus múltiples formas es la manifestación de las carencias afectivas, educativas, culturales, espirituales que han acumulado a lo largo de la vida los delincuentes.
Es el producto de la irresponsabilidad de las principales instituciones que han tenido como encomienda la búsqueda del bien común.
Debemos empezar por el gobierno que tiene la función esencial de la de organizar y educar el pueblo que este busque su propio bienestar entre todos y para todos.
En esto ha fallado el presente gobierno y todos los que le han antecedido.
Si el gobierno ha fallado en su función esencial, también han fallado todas las instituciones que se han creado y eso es precisamente lo que ha dado lugar a que los grupos de la delincuencia organizada se hayan aprovechado de lo que no ha hecho el gobierno tal como establecer las condiciones para crear la riqueza.
Estas condiciones han dado lugar a la creación de un monstruo que está integrado por la multitud de problemas tales como la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la pobreza, la ignorancia, el miedo, el fanatismo y otros tantos problemas.
Todas las luchas que se emprenden contra este monstruo terminan en un fracaso porque no hemos entendido la dimensión de los problemas y porque no hemos desarrollado la capacidad en la población para hacerle frente y porque nosotros mismos somos parte de ese monstruo.
Todo esto nos lleva a pensar que la marcha debería ser contra nosotros mismos puesto que somos nosotros como sociedad que hemos permitido que la ineficiencia de las instituciones haya crecido a proporciones alarmantes.
Se pueden organizar otras marchas más y no se va a lograr terminar con la delincuencia, a menos de que cambiemos la economía, la cultura y la educación de este país.

ernestopartida44@yahoo.com.mx


LOS POTENCIALES SECUESTRTADORES Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por Ernesto Partida Pedroza

Se ha dicho que hay un secuestro cada día, esto quiere decir que en estos momentos se están planeando muchos secuestros, tal vez muchos lo harán por primera vez, ¿Qué tipo de prevención existe en este momento para que eso no ocurra? ¿Hay alguna estrategia para hacer que los potenciales secuestradores desistan de esa actividad?
No existe una actividad de ninguna institución en ese sentido, no existe ninguna estrategia, prácticamente nos hemos rendido a padecer ese grave problema.
Hemos adquirido la falsa creencia que el ser humano es malo por naturaleza al cual nos hemos sentido obligados a cuidarnos unos de los otros y ahí están las consecuencias.
Los medios de comunicación se han sumado a todas las autoridades para condenar este tipo de actos delictivos.
Es perfectamente entendible que las autoridades condenen a alguien que cometió un delito de esa naturaleza, pero hay seguramente miles de personas que están por cometer ese tipo de delitos y nadie hace nada para hacer que desistan de ello.
Son los medios de comunicación los únicos que tienen la posibilidad de difundir mensajes que tengan como propósito desistir, pero por desgracia hacen más el papel de jueces que de periodistas.
Un verdadero periodista no es aquel que solo se concreta a describir de qué manera la sociedad se hace pedazos.
El verdadero periodista es un promotor del entendimiento entre los gobernantes y los gobernados. Es aquel que lucha por crear una sociedad comunicada, es aquel que vincula a todos los actores de la sociedad para crear la riqueza entre todos y para todos.
Por desgracia, ese tipo de periodistas brillan por su ausencia en la sociedad mexicana.
Este concepto de periodismo nos llevaría a cambiar completamente los contenidos de todos los medios de comunicación que necesariamente nos llevaría a una nueva sociedad.
Ante las circunstancias que vivimos hoy en día, los periodistas mexicanos se deberían hacer estas preguntas:
¿Qué es lo que lleva a una persona a que se convierta en un secuestrador? ¿Que carencias lo llevan a esa condición? ¿Qué pueden hacer los medios de comunicación para terminar con el secuestro? ¿Qué mensajes podrían crear un efecto positivo sobre los secuestradores? ¿Qué aportaciones hacen las ciencias sociales tales como la sociología, la antropología, la filosofía, la psicología, la comunicación y la ética? ¿Qué hay mente de un potencial secuestrador? ¿Cuáles son las ideas que hay en un delincuente? ¿Qué es lo que llevó a que tuviera ese tipo de ideas? ¿Cuál es la formación familiar que lo llevo a esa condición? ¿Qué paso en la escuela del delincuente que no le dejo una huella positiva? ¿Qué tendría que cambiar la educación para hacer de las personas unos ciudadanos de primer mundo? ¿De que manera deberíamos enseñar la ética para que no ocurra en el futuro un solo secuestro? ¿Qué tipo de mensajes captó en los medios de comunicación que le ayudaron a hacerse un delincuente? ¿Qué tipo de mensajes deben difundirse por la televisión para que haga desistir a los potenciales delincuentes? ¿Qué es lo que pasa por la mente de un delincuente cuando sucede la reunión de todos los poderes para discutir acerca de la delincuencia organizada?
En los próximos días se dará la marcha luminosa en mas de 60 ciudades del país y en otras ciudades del mundo, ¿Necesitamos ese tipo de marchas para hacer que los delincuentes dejen de serlo? ¿La delincuencia es una responsabilidad únicamente de nuestros gobernantes?
Por supuesto que no, es una responsabilidad de toda la sociedad a través de sus instituciones, todos somos parte del problema y todos podemos ser parte de la solución.
El gobierno, como se ha dicho muchas veces, ha sido rebasado y tenemos que participar en la solución, no solo denunciando sino educando a nuestros hijos, exigiendo que en las escuelas se de una educación ética, que los medios sean más creativos para ayudarnos a encontrar las soluciones para el problema de la sociedad y que nuestros gobernantes se dedique mas a fortalecer las instituciones que tienen que ver con la construcción de este país.
Se requiere que el gobierno cumpla la función esencial que es la de educar y organizar al pueblo para que este pueda crear su propio bienestar entre todos y para todos.
Es seguro que si los medios de comunicación se pusieran a contestar este tipo de preguntas podrían encontrar como poder hacer que la delincuencia cayera por su propio peso.
Pongo s su disposición otros artículos complementarios, si usted me los solicita, con gusto se los envío:

¿Puede un delincuente ser feliz?
Causas y soluciones para la delincuencia
Padecemos de un periodismo que lucha en contra de todo y a favor de nada
Las instituciones funcionan bajo principios falsos

ernestopartida44@yahoo.com.mx





























EL GOBIERNO NO PUEDE GARANTIZAR SEGURIDAD

Por Ernesto Partida Pedroza

Cuando se le exige a un gobierno que garantice la seguridad, es porque la sociedad está podrida por dentro.
Siempre que hablamos de la los altos niveles de inseguridad, de inmediato levantamos nuestro dedo acusador para apuntar a los gobiernos.
Lamentablemente el problema ha rebasado a los gobiernos y a todas las corporaciones policíacas, ahora es ya un grave problema social en que todos tenemos una responsabilidad muy específica.
Pensar que la inseguridad es responsabilidad únicamente del gobierno, equivale a pensar que la sociedad no tiene nada que ver.
La verdad es que los crímenes, los secuestros, los robos y todas las actividades criminales se realizan en el seno de la sociedad, aunque en ellos hay infiltrados elementos que trabajan en el gobierno.
Si hay elementos dentro del gobierno que se prestan a la corrupción, es porque en la sociedad los hay que pagan por servicios mal habidos.
Es indispensable establecer las funciones de los gobiernos, esta es la de establecer las condiciones para mejorar la convivencia entre todos los ciudadanos para que entre todos puedan vivir en las mejores condiciones.
Esto implica organizar a la sociedad para que se pueda crecer en armonía y se eviten los conflictos sociales.
Para que estas condiciones se puedan llevar a cabo se requiere que se instituya una educación para lograr esos fines.
Necesariamente habrá una educación que nos ayude a todos a conocernos a nosotros mismos, que nos ayude a conocer nuestras propias potencialidades y las de los demás y por supuesto que nos ayude a explotar los recursos en forma racional para crear la riqueza entre todos y para todos.
Si estas condiciones no existen, entonces se da lugar a todos los problemas que hoy padecemos en los que nadie parece tener clara su función y lo único que hacemos es defendernos unos de los otros.
Ha habido un descuido casi total de las funciones primordiales del gobierno y eso es lo que ha llevado a tener altos índices de inseguridad, pobreza, de corrupción y de impunidad.
Se ha hablado con insistencia que la función primordial del gobierno es garantizar la seguridad, eso no es posible porque para poderlo hacer se requiere que se tenga control y por la misma naturaleza de los delincuentes, no se les puede controlar.
Se necesitaría tener un policía para cuidar a cada ciudadano y eso no es posible.
Lo que si se podría garantizar es una reforma educativa integral que ponga especial atención a la ética, disciplina que nos puede ayudar a entender la trascendencia de nuestros actos.
Esto es lo que ha fallado.
Los problemas de la inseguridad es el resultado de un descuido de las principales instituciones en los últimos 30 años.
En este problema no podemos excluir de responsabilidad a las familias que han dado lugar a los delincuentes, tampoco podemos excluir a las instituciones de educación que realmente no han formado a los ciudadanos de verdad y por supuesto que tampoco debemos excluir a los medios de comunicación.
Se ha dicho que la responsabilidad de los medios de comunicación es la de informar de todo lo que acontece. Esa no es la única función, estaríamos limitando criminalmente las funciones de los medios porque desaprovechamos todo el potencial que tienen los medios.
Entre otras funciones que están obligados a realizar es la de investigar los hechos con miras a aportar ideas para resolver los grandes problemas sociales.
De nada servirán los acuerdos, las cumbres, las marchas, las exigencias, los mítines y las protestas si no hay cambios en la educación, en la cultura, en la economía y en los medios de comunicación.
No es cuestión de más leyes ni del endurecimiento de estas, es más bien una cuestión de ética, misma que debemos aprender del buen ejemplo de nuestros padres, de las instituciones de educación y es deseable que mediante los medios de comunicación nos ayuden a ratificarlo.
La responsabilidad que tenemos cada ciudadano, cada familia, cada institución de educación, cada gobierno es muy especifica, en la medida que cada quien cumpla con sus obligaciones no tenemos porque mendigar seguridad a otra entidad.
En esto consiste la función de los gobiernos.

ernestopartida44@yahoo.com.mx




















¿PORQUE LAS PERSONAS SE CONVIERTEN EN SECUESTRADORES?

Por Ernesto Partida Pedroza

La causa por la que existen los secuestradores y demás delincuentes es porque estos padecen de enormes carencias afectivas, educativas, culturales y espirituales.
La función del gobierno es la de crear las políticas públicas para que los potenciales secuestradores puedan satisfacer esas carencias por sí mismos, pero lo único que tiene el gobierno para estos es el abandono y el castigo.
La existencia de este tipo de personas pone en evidencia que la función del gobierno no se cumple, este trabaja mas en castigar que en evitar que se produzcan los delincuentes.
Otra función esencial del gobierno es la de educar y organizar al pueblo para que este pueda crear su propio bienestar entre todos y para todos.
Esta tarea la ha olvidado por completo a tal grado que la prioridad es ahora la inseguridad.
Combatir el mal es como estar a la defensiva y así nunca le podrá ganar la batalla al mal.
La única forma de ganar la batalla al mal es educando y organizando a la población para crear el bien común entre todos y para todos.

ernestopartida44@yahoo.com.mx