El reencuentro..

Queridos lectores he vuelto...La disculpa que les ofrezco por mi ausencia es la misma de siempre: el trabajo. He estado trabajando como mexicano promedio (muchito) porque quiero vivir como mexicano no promedio, después de pagar mis deudas...Pero bueno, hoy la columna renace, hoy es el reencuentro de su servilleta con los queridos lectores, incluido el buen Rojo, al que le mando un saludo...

Ayer tuve el honor de estar en un concierto de Andrés Calamaro por segunda vez. Quisiera platicar lo que se siente estar en un evento así pero realmente no se puede, he llegado a la conclusión de que lo que se siente al vivir un momento de esa magnitud es indescriptible y solo lo pueden entender los que lo sienten, tan tan. Me puedo ver estúpidamente sentimental y casi a la altura de Anahí anunciando el final de RBD, pero realmente el concierto de ayer me movió; Calamaro me trajo junto con su repertorio de canciones,emociones a granel. No pude evitar acordarme de muchas amistades que a lo largo de mi vida he tenido y de mi estancia por Argentina, país en el que lo vi por primera vez hace menos de un año. Aquí me quedo, el concierto de ayer estuvo perfecto, Calamaro confirmó su sencillez y talento, siguió demostrando su capacidad para emocionarse hasta las lágrimas cuando su público le agradece el desempeño. Calamaro sigue siendo el vivo ejemplo de cómo debe ser un artista. En México hacen falta de ésos. Ayer fue una noche de ensueño la cual estoy seguro que no olvidaré nunca, como tampoco olvido la que viví en Buenos Aires. Para compartirles un poco aquella vez les dejo la canción de "Los Chicos" en vivo, se grabó la noche del 15 de diciembre de 2007, entre toda la gente que se puede apreciar ahí estaba yo, viendo por primera vez a la única persona de la cual me considero seguidor y que ayer volví a ver en un reencuentro que por mucho ha sido de los mejores de mi vida...

Los quiero y me da gusto volver a escribir...Nos vemos mañana...

Pedro Yons...