A callarse...

Queridos míos, he regresado después de un poco más de una semana sin escribir tarugada alguna en este su espacio (que realmente es nomás mío). Estoy feliz ya que me acabo de fusilar unos rancheritos que para mí vienen siendo el alimento chatarra más maravilloso del mundo entero (por arriba del extinto flippy y las don satur). Me imagino que todos ustedes han de estar muertos de miedo por el futuro partido de la selección mexicana en contra de los gringos tiro loco. Yo sigo en mi postura diaria de que el futbol me vale un kilo de cerote de manflora extraterrestre. Es más (punto com), me atrevo a asegurar que si Marx hubiese vivido en tiempos de futbol, mundiales y pagos millonarios a personas que persiguen una pelota como burros sin mecate, hubiera instituido la corriente filosófica guiada por el precepto que dice masomenos así:

"El futbol es el atole con el dedo para mantener al pueblo en la baba"

O a la mera hubiera sido fan del atlante y amigo del "Tiburón" Sánchez...sabrá Dios...


Otra cosa que me tiene del carajo son los tiempos de elecciones que nuestro país vive hoy en día. En lo personal estoy hasta la coronilla (por no decir hasta la cola) de los politicuchos que dizque trabajan para nosotros. Yo digo, sin ánimos de caer en la anarquía, que estaría bien mandar al carajo al estado mexicano (con todo y secretarias con minifaldas), total, no perderíamos nada y en cambio nos ahorraríamos un buen de lana. De todos no se hace uno, así que el que quede en el poder va a ser la misma tiznadera que vienen siendo desde que en nuestro país se instauró la "democracia". Soy conciente de que mi postura es la de cualquier persona impensante y harta...ni hablar. Ya hablé mucho.


¿Y mis queridos narcos? ¿En que andarán esas criaturas del señor? Me imagino que han de estar cenando un cereal con fresitas y plátano. Tan bellos los jijos del maíz tostado. A ver si ya se me calman de una vez por todas queriditos míos, no vaya a ser que acaben tan diluidos en un tambo con sosa cáustica que ni los huevillos de plomo que tienen se les puedan reconocer...¿o será que no los tienen?...

Pregunta para cerrar...

¿Qué se siente ser el atleta más famoso del mundo y no poder echarte un gallito sin que todo mundo te arme borlote?

Esperemos a que mi querido Michael Phelps lea esta columna y nos mande la respuesta...

Por lo pronto los narco mexicanos ya tienen una campaña publicitaria perfecta:

"Producimos la mota que el 8 veces campeón olímpico se atiza en las fiestas locochonas...Mota mexicana, mota para ganadores..."

A mi ya me dieron ganas de callarme...me callo.


Saludos y nos vemos pronto...los quiero...

Pedro Yons...